Port Blanc es un pequeño y encantador puerto situado en la costa norte de Bretaña. Lejos del bullicio de los grandes pueblos costeros, es el lugar perfecto para relajarse y desconectar.
Frente al mar, la capilla Notre-Dame se alza sobre un pequeño promontorio, ofreciendo amplias vistas al océano y a los islotes cercanos. Es un lugar ideal para un picnic o una pausa tranquila.
La playa de Port Blanc es perfecta para nadar en familia, con arena suave y aguas tranquilas. Con la marea baja, se revelan pequeñas calas escondidas que invitan a explorar y pasear.
📍 Ubicación: Port Blanc (a 27 minutos en coche del alojamiento) 🌊 No te pierdas: la capilla junto al mar y la vista sobre los islotes circundantes